La Unión Internacional de Telecomunicaciones (U.I.T.) es el organismo de Naciones Unidas encargado de establecer los criterios para la asignación de posiciones orbitales, proceder a su asignación y verificar su uso eficiente. Dado que las posiciones geoestacionarias son un recurso estratégico muy valioso y extremadamente escaso, los países a los que se les asigna una posición orbital corren el riesgo de perderla si no la ocupan y explotan en un lapso de tres años. Actualmente la Argentina tiene asignadas dos posiciones orbitales: 72° y 81° longitud Oeste.
Durante la década de 1990, las posiciones orbitales habían quedado en manos de una empresa de capitales extranjeros, Nahuelsat, que algunos años más tarde estaba por incumplir su obligación de poner un satélite en órbita en la posición 81⁰ Oeste. Muchos países pretendieron la posición asignada a la Argentina, pero el caso más destacable fue el del Reino Unido. Afortunadamente, las gestiones de la Argentina ante la U.I.T. fueron exitosas y se logró preservar la posición 81° longitud Oeste, que desde 2006 integra nuestro patrimonio. Desde 2015 en esa posición orbital brinda servicios el ARSAT-2.
